
Este noviembre, Sotheby’s subastará America (2016), la célebre obra de Maurizio Cattelan: un inodoro completamente funcional elaborado con más de 100 kilos de oro macizo de 18 quilates, cuyo precio inicial —unos 10 millones de dólares— se basará en su peso real en oro. Una decisión que, fiel al espíritu del artista, vuelve a poner sobre la mesa la eterna pregunta: ¿cómo valoramos el arte?
Cómo valoramos el arte
Conocido por su ingenio mordaz y su visión conceptual, Cattelan transforma la crítica al mercado en un gesto tangible. America fue creada como un espejo literal y simbólico del mundo del arte: una pieza de opulencia brillante y función cotidiana que enfrenta la materialidad del lujo con la universalidad del objeto más banal.


En palabras de David Galperin, director de Arte Contemporáneo de Sotheby’s Nueva York, “la obra aborda las preguntas más incómodas sobre el arte y los sistemas de creencias considerados sagrados por las instituciones del mercado y el museo”.
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La pieza debutó en 2016 en el Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York, donde más de 100,000 personas esperaron su turno para utilizarla. Era, como describió el museo, “una intimidad sin precedentes con una obra de arte”.
Tres años después, su historia tomó un giro cinematográfico cuando fue robada del Palacio de Blenheim en Inglaterra —episodio que Cattelan describió con ironía: “Siempre me han gustado las películas de robos, y finalmente estoy en una de ellas”.
Una historia dorada
Ahora, America regresa a escena como una de las piezas principales de la subasta nocturna de arte contemporáneo de Sotheby’s, el 18 de noviembre en Nueva York.
Será instalada en el baño del icónico Edificio Breuer, nueva sede de la casa de subastas, donde los visitantes podrán verla antes de la venta. Sotheby’s incluso aceptará criptomonedas como forma de pago en Estados Unidos, un detalle que parece cerrar el círculo entre arte, dinero y modernidad.
El oro y el humor son solo la superficie. America continúa una línea histórica iniciada por Marcel Duchamp con su célebre Fuente (1917), pero con una inversión radical: donde Duchamp despojó al objeto de su función para elevarlo a arte, Cattelan lo devuelve al mundo real, subvirtiendo la sacralidad del museo y poniendo en jaque la distancia entre obra y espectador.
El artista Maurizio Cattelan
Nacido en Padua en 1960, Cattelan es un autodidacta que pasó de fabricar muebles a convertirse en uno de los artistas más influyentes de su generación. Con obras como La Nona Ora (1999) —el Papa Juan Pablo II derribado por un meteorito— o Comedian (2019), el plátano adherido a una pared que se vendió por más de 6 millones de dólares en Sotheby’s, ha demostrado que su ironía es tan precisa como su ejecución.
Tras anunciar su retiro en 2011, volvió al mismo Guggenheim cinco años después con America, reafirmando su papel como uno de los grandes provocadores intelectuales del arte contemporáneo.
En palabras de Lucius Elliott, jefe de ventas de arte contemporáneo en Sotheby’s: “Cattelan presenta una obra cuyo valor material es innegable. Y al hacerlo en un baño, convierte el símbolo de la riqueza en un objeto verdaderamente universal”.
La subasta
La obra estará en exhibición del 8 al 17 de noviembre en el 945 de Madison Avenue, Nueva York. La subasta se celebrará el 18 de noviembre a las 19:00 horas. Un capítulo más en la historia de un artista que, con oro, humor y una agudeza conceptual inquebrantable, sigue redefiniendo los límites del arte.