Cuando Valtteri Bottas se quita el casco y deja atrás el estruendo del paddock, algo curioso sucede: el piloto famoso por su frialdad estratégica y su precisión casi quirúrgica se convierte en un explorador sensorial. Su manera de leer un circuito —analítica, metódica, silenciosa— es la misma con la que analiza una copa de ginebra.
Quizá por eso, cuando encontró en el gin tonic un ritual compartido con la ciclista australiana Tiffany Cromwell, la historia dejó de ser un simple gusto personal y se convirtió en un proyecto con rumbo claro.
Valtteri Bottas no improvisa, afina, ajusta y mejora
La ginebra creada por Valtteri Bottas y Tiffany Cromwell redefine lo que ocurre cuando dos atletas de clase mundial traducen su disciplina, sus viajes y sus raíces en una bebida espirituosa que une avena finlandesa, manzana australiana y un proceso de destilación al vacío que transforma lo tradicional en algo inesperadamente suave.
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En cada destino, entre carreras, entrenamientos y geografías opuestas, los dos implicados descubrieron ginebras locales capaces de capturar la esencia de cada lugar. Empezaron a coleccionar botellas, a identificar matices, a entender el carácter del enebro según la latitud. Y el siguiente paso fue inevitable: crear una propia.
Así nació O/\TH Gin, una palabra que funciona como promesa: autenticidad, precisión y una devoción casi deportiva por el detalle.
Una receta que une dos mundos
La singularidad de O/\TH Gin no reside solo en sus fundadores, Valtteri Bottas y Tiffany Cromwell, sino en la forma en la que decidieron integrar su historia en una fórmula familiar que une los dos lugares que los formaron.
Avena finlandesa: un homenaje a los campos que rodearon la infancia de Bottas. Es el ingrediente clave para la textura, responsable de un carácter cremoso y una suavidad atípica en una ginebra seca.
Manzanas de Adelaida: la referencia más personal a Cromwell y a la frescura que define la región de Stirling, en el sur de Australia.
La mezcla de ingredientes —aparentemente lejanos, casi opuestos— se equilibra como una dupla que entiende perfectamente el ritmo del otro.
La tecnología del Nuevo Oeste: destilación al vacío y agua considerada la más pura del mundo
Una destilación al vacío
La innovación que distingue a O/\TH se encuentra en su proceso de producción: una destilación al vacío que captura los matices más delicados de la avena sin perder frescura ni complejidad.
Este método permite trabajar a temperaturas más bajas, preservando aromas que la destilación tradicional suele disipar.
A ello se suma un ingrediente fundamental: agua de manantial finlandesa filtrada de forma natural, considerada por la UNESCO como una de las más puras del planeta. Su neutralidad mineral actúa como un lienzo perfecto para los botánicos.
A qué sabe O/\TH Gin
La ginebra de Valtteri Bottas y Tiffany Cromwell se destila de manera cuidadosa en Ilomantsi, un rincón rodeado de bosques y aire limpio que se expresa en cada sorbo. El perfil sensorial combina tradición y modernidad:
Enebro clásico, infusionado en alambique tradicional.
Avena destilada al vacío, que aporta textura, redondez y un final sorprendentemente suave sin necesidad de añadir azúcar.
Cáscaras de manzana, responsables de un brillo afrutado y de una frescura casi crujiente.
Notas florales y especiadas, que aparecen con elegancia, sin protagonismos excesivos.
Un toque de pino, ligero, aromático y limpio, como un guiño a los paisajes nórdicos.
El resultado: una ginebra equilibrada, expresiva y con un carácter “New Western”, donde el enebro convive con matices contemporáneos sin perder estructura.
Más que una bebida: un puente entre disciplinas, continentes e historias personales. O/\TH Gin es el ejemplo perfecto de lo que ocurre cuando deportistas acostumbrados a la precisión milimétrica aplican esa obsesión al mundo de las bebidas espirituosas. No es una edición de moda ni un proyecto pasajero: es un destilado que habla de raíces, de viajes, de la sensibilidad gastronómica que surge cuando se observa el mundo desde la velocidad… y luego se desacelera para saborearlo.
Es un recordatorio de que el lujo también nace de la autenticidad y de la dedicación silenciosa. Un brindis entre avena y manzana, entre frío extremo y calor implacable, entre dos atletas, Valtteri Bottas y Tiffany Cromwell, que encontraron en un gin tonic un punto de partida para contar su propia historia.