Estos son los nuevos 50 mejores restaurantes de Latinoamérica

Hay ediciones de Latin America’s 50 Best Restaurants que celebran continuidad; otras, como la de este 2025, celebran el cambio. En Antigua, Guatemala —la sede por primera vez de la ceremonia— la comunidad gastronómica vio cómo el mapa se reorganizó con una energía eléctrica: nuevas capitales culinarias emergen, viejas potencias se renuevan y los discursos sobre territorio, identidad y sostenibilidad toman el centro del escenario.

La noticia que dominó la noche: El Chato, en Bogotá, subió dos escalones para coronarse como el mejor restaurante de América Latina. Un ascenso que no se siente como sorpresa, sino como consecuencia. Álvaro Clavijo y su equipo han construido un lenguaje propio a partir de productores colombianos, técnicas contemporáneas y una ejecución que se siente profundamente local, pero con voz global.

En el podio

1. El Chato (Bogotá) – La nueva cima de la cocina latinoamericana

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El universo de Clavijo ha logrado lo que parecía inminente: convertir la cocina colombiana contemporánea en una referencia internacional. Su cocina es precisión sin rigidez; territorio sin folclor; creatividad sin artificio. Es, sobre todo, una afirmación: Colombia ya no juega en la periferia de la alta cocina, la marca.

Restaurante El Chato

2. Kjolle (Lima) – El poder de la identidad peruana en clave autoral

Kjolle mantiene el pulso en la cima consolidándose como The Best Restaurant in Peru. Su propuesta habla de una sensibilidad culinaria que combina territorio, botánica y colores, fiel al sello de Pía León, pero cada vez más sólida como un proyecto independiente dentro del universo peruano contemporáneo.

3. Don Julio (Buenos Aires) – La parrilla elevada a patrimonio universal

Don Julio sigue rompiendo la idea de que la parrilla no puede ocupar la élite gastronómica. Es The Best Restaurant in Argentina y un ejemplo de cómo la tradición puede evolucionar sin perder alma.

Capitales gastronómicas de latinoamérica

Si 2025 tuviera que contarse a través de ciudades, serían estas tres:

Buenos Aires: la capital gastronómica latinoamericana

Con ocho restaurantes en la lista, la capital argentina reafirma su dominio y su capacidad para moverse entre lo clásico, lo disruptivo y lo genuino. Desde Don Julio y Niño Gordo hasta los regresos de Crizia o El Mercado, Buenos Aires se reinventa como una ciudad donde cada barrio es un capítulo culinario.

Lima: siete razones para seguir siendo referencia global

Lima mantiene siete espacios en la lista y confirma su papel pionero en identidad, producto y técnica. El ascenso de Cosme —el Highest Climber Award— demuestra que la cocina peruana todavía tiene rincones que conquistar.

Santiago: la nueva potencia silenciosa

Restaurante Demo Magnolia.

El caso de Santiago es fascinante: cuatro nuevos ingresos convierten a la ciudad en la revelación del año. Casa Las Cujas, Yum Cha, Demo Magnolia y Karai by Mitsuharu encarnan una escena fresca, marina, urbana y multicultural.

La capital chilena está viviendo su momento.

Los nuevos ingresos

Este año siete restaurantes entraron por primera vez a la lista. Más allá del número, lo interesante es el mensaje:

  • Santiago domina los debuts → Casa Las Cujas (No.14), Yum Cha (No.28), Demo Magnolia (No.31) y Karai (No.45).
  • Bolivia se abre paso → Arami (No.48), nombrado el mejor restaurante del país.
  • Buenos Aires suma sabor callejero en clave contemporánea → El Mercado (No.27).
  • Bogotá introduce nuevos matices → Afluente (No.34).

La región está ampliando su paleta, desplazando el foco hacia propuestas que desafían definiciones: más casuales, más híbridas, más narrativas.

Premios que hablan de personas, visiones y nuevas formas de liderar

Rodolfo Guzmán, Icon Award: el explorador del territorio chileno

El chef de Boragó recibe un reconocimiento que parecía inevitable. Guzmán ha sido —desde antes de que la palabra estuviera de moda— un defensor de los ingredientes endémicos y las narrativas ancestrales. Su cocina es archivo, laboratorio y acto poético.

Bianca Mirabili: la repostería como lenguaje cultural

La chef de Evvai (São Paulo) es Latin America’s Best Pastry Chef 2025, un reconocimiento a una repostería que no se limita a la técnica: es identidad brasileña reinterpretada con la elegancia de la alta cocina internacional.

Alejandro Chamorro (Nuema) – Elegido por sus pares

El chef ecuatoriano recibe el Chefs’ Choice Award, la distinción más íntima y emocional porque nace del voto de sus colegas. Su lectura de los paisajes de Ecuador está marcando la conversación culinaria de la región.

Tássia Magalhães: un liderazgo que transforma

Su cocina en São Paulo es ejecutada por un equipo integrado solo por mujeres. Su premio como Best Female Chef es también un manifiesto sobre el poder de la gastronomía para abrir espacios y cambiar estructuras.

Tendencias 2025: hacia dónde se dirige la alta cocina latinoamericana

La lista de este año refuerza tres líneas claras:

1. La identidad local sin rigidez dogmática

Cada vez más chefs interpretan ingredientes locales sin caer en clichés.

2. El auge de los proyectos de escala media

Restaurantes menos solemnes, más accesibles, con narrativas enfocadas en sabor y comunidad.

3. El regreso del confort como concepto culinario

Cosme (Lima) lo encarna: cocina reconfortante con técnicas contemporáneas.

El papel de México

Aunque el protagonismo de esta edición se repartió entre Bogotá, Lima, Buenos Aires y Santiago, México reafirma su lugar como una de las culturas culinarias más influyentes de la región, no desde la novedad, sino desde la consistencia.

El país coloca propuestas que se consolidan, evolucionan y, sobre todo, reafirman un discurso gastronómico propio: diverso, contemporáneo y profundamente conectado a la identidad.

Quintonil (No.7) – México en su versión más precisa y emocional

Posicionado como The Best Restaurant in Mexico, Quintonil mantiene su presencia en el top 10 con una madurez admirable. Su cocina es hoy una coreografía entre técnica, memoria y lectura botánica del territorio mexicano. Jorge Vallejo continúa afinando un lenguaje que influye en nuevas generaciones de cocineros dentro y fuera del país.

Máximo y Rosetta: la narrativa del sabor por encima del espectáculo

En Máximo (No.30) y Rosetta (No.39) se reconoce la fuerza de los proyectos que no buscan notoriedad a través de la complejidad, sino desde el producto, el detalle y la honestidad culinaria. Ambos restaurantes representan una Ciudad de México que entiende el lujo como cercanía, temporalidad e inspiración cotidiana.

El 2025 también consolida la presencia de proyectos fuera de la capital:

  • Alcalde (No.15), en Guadalajara, reafirma su visión de una cocina tapatía contemporánea que se aparta de clichés y se acerca a un territorio vibrante.
  • Villa Torél (No.16) y Fauna (No.17) —dos de los grandes orgullos de Ensenada y el Valle de Guadalupe— muestran cómo Baja California sigue construyendo una escena donde la sostenibilidad, el mar y el vino conviven en un mismo relato.
  • Huniik (No.32) confirma que Mérida continúa impulsando una visión moderna de la cocina peninsular: técnica fina, ingredientes ancestrales y una sensibilidad elegante sin perder la raíz.

Aunque México no dominó los nuevos ingresos este año, sí demuestra algo más valioso: longevidad y solidez en su propuesta culinaria. La presencia de sus restaurantes no depende de tendencias, sino de una madurez que coloca al país entre los referentes más estables y respetados de la escena latinoamericana.

Esta edición de Latin America’s 50 Best Restaurants confirma que la gastronomía latinoamericana vive su momento más vibrante. No es solo una lista; es una fotografía en movimiento donde Bogotá asciende, Santiago se revela, Buenos Aires se consolida y Lima sigue dictando tendencias.

Y sobre todo, demuestra que el futuro culinario de la región no está en los moldes, sino en quienes se atreven a romperlos.