Thierry Blouet: el gran anfitrión
Chef Thierry Blouet

México, el país que eligió como hogar y laboratorio creativo, ha sido para Thierry Blouet el escenario perfecto para desplegar su visión y elevar la gastronomía a una forma de arte vivo: un espectáculo de emociones, sabores y memorias; una celebración de la joie de vivre.

Nacido en Puerto Rico en 1964, fue entre Francia y México donde se forjó. Heredó el refinamiento de su abuelo paterno, Max Blouet, director durante tres décadas del mítico hotel George V en París. La elegancia, podría decirse, la lleva en la sangre. Y también la calidez de un territorio que sigue descubriendo.

Su relación con Puerto Vallarta comenzó como muchas grandes historias: por accidente y por amor.

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Tras representar a México en un concurso internacional en Alemania (donde ganó la medalla de bronce como mejor aprendiz del mundo), llegó a Vallarta en busca de nuevas oportunidades.

Contempló el paisaje… y lo supo. “Al día siguiente que llegué, dije: ‘me quiero quedar aquí toda mi vida’”, narra con un brillo especial en los ojos.

Thierry Blouet
México, el país que eligió como hogar y laboratorio creativo, ha sido para Thierry Blouet el escenario perfecto para desplegar su visión y elevar la gastronomía a una forma de arte vivo.

Esa fue la semilla que daría vida a Café des Artistes en un pequeño local de apenas 150 metros cuadrados. Su empeño, propuesta gastronómica y la magia del servicio hicieron crecer el restaurante hasta convertirlo en un referente de cocina francesa tradicional, ejecutada con técnicas modernas y enriquecida con ingredientes mexicanos.

En octubre inaugurará una remodelación que honra su evolución, con la elegancia de siempre. “Hace 35 años que empecé este sueño, y lo sigo viviendo”, confiesa.

Años después, durante una charla con sus colegas Heinz Reize y Roland Menetrey (además de un amigo con experiencia en proveeduría restaurantera) surgió la inquietud de promover la escena culinaria de la región.

En 1995 se aventuraron a organizar un evento con la participación de seis restaurantes y seis hoteles y así nació el Festival Gourmet International. Recuerda que aquella primera edición fue desafiante y agotadora, pues el sentido de comunidad apenas comenzaba a gestarse. Pero no renunció.

Thierry Blouet
En 2025, la novena edición del festival Relish The Heritage rindió homenaje al vibrante espíritu de la Ciudad de México y a la esencia serena de Baja California.

En noviembre de 2025, el festival celebrará su 30 aniversario, reuniendo a 60 chefs en 30 restaurantes, y transformando Puerto Vallarta, Riviera Nayarit y Tepic en vitrinas de una hermandad culinaria con valores universales.

Además, contará con un nutrido programa de eventos, más de una veintena de bodegas de vino invitadas y profesionales de la mixología que sumarán sabor y carácter a una edición histórica.

“La región se viste de gala, y lo más bonito es el aprendizaje que deja”, dice Thierry. El festival no solo posiciona a México como una cita de clase mundial, también crea un espacio de diálogo entre culturas. Aquí, se comparten saberes, se cruzan caminos y se forjan amistades al calor del fuego. Es un evento donde la experiencia gastronómica se convierte en una forma de auténtica conexión.

HERENCIA COMPARTIDA

Los esfuerzos de promoción cultural del cocinero se extienden a Relish the Heritage, festival anual que creó en complicidad con JW Marriott Los Cabos. En su novena edición, la Ciudad de México fue la invita- da de honor, y Blouet cocinó junto a las chefs mexicanas Fabiola Escobosa, de Cana bistró; Fernanda Prado, de Çuina Restaurant; y Vanessa Blouet, su hija, quien lidera la cocina de La Casa, su nuevo restaurante en Bucerías, Nayarit. Más que una colaboración, fue un tributo al poder femenino en la gastronomía.

Thierry Blouet
Relish The Heritage nació de la visión de JW Marriott Los Cabos y la experiencia en materia de festivales del chef Blouet.

Thierry Blouet no sólo ha entendido el alma de México, la ha amplificado a través de sus iniciativas y restaurantes, incluido Tuna Blanca, en Punta de Mita. “Me gusta divertirme con los ingredientes, pasarla bien con mi brigada de cocina, intercambiar conocimientos. Siempre es bueno experimentar con lo que encuentras, con algo que leíste y tenía 100 años… y lo actualizas. Siempre estoy creando, organizando, viajando. Eso te mantiene despierto. No importa la edad que tengas, mantén esa curiosidad de la infancia y vive cada día como si acabaras de nacer”, alienta con entusiasmo.

Ese es, quizá, el secreto detrás de su longevidad creativa: mantener viva la chispa del asombro. Cocinar como quien celebra, como quien agradece. Porque para Thierry Blouet, la cocina no es una rutina: es un acto de amor, un gesto de generosidad y una invitación constante a vivir mejor.