Thomas Burberry tenía tan sólo 21 años cuando en 1856 decidió abrir su primera tienda en Hampshire, Inglaterra. Aunque su clásica gabardina no llegaría hasta 1879, a través de la creación de un tejido totalmente innovador que era resistente a la intemperie y respirable. Su desembarco en Londres está fechado en 1891, en el 30 de Haymarket.
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Imagen de la fábrica de Basingstoke fechada en 1918.
Hoy, Burberry es una de las firmas inglesas más legendarias y es por eso que en RRMX hemos reunido algunos datos muy particulares que quizás no sepas.
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Encargo bélico
En sus inicios, el hoy tan ansiado trench coat de Burberry fue una solicitud que la Oficina de Guerra inglesa le comisionó a Thomas Burberry durante la Primera Guerra Mundial ya que necesitaban que la ropa militar se adaptase a la vida de las trincheras. Tras ésta, la prenda se volvió muy popular entre los civiles.
Una firma de grandes alturas
Corría el año 1911 cuando la firma decidió ser el proveedor de Roald Amundsen, el primer hombre en llegar al Polo Sur. No contentos con ello, también le ofrecieron patrocinio a Ernest Shackleton, quien dirigió una expedición en 1914 para cruzar la Antártida. Al mismo tiempo, y a pesar de no correr tanta suerte como Amundsen o Shackleton, George Mallory portaba una gabardina de Burberry cuando en 1924 intentó hacerse con el Everest.
Una nota de prensa en la que se relataba la hazaña.
Además, en 1937, A.E. Clouston y Betty Kirby-Green batieron el récord mundial -de aquel entonces- para el vuelo de regreso más rápido de Londres a Ciudad del Cabo en “The Burberry” avión.
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Ropa de lujo para estrellas
Personajes de la talla de la Reina Isabel II, su hijo el Príncipe de Gales, la hoy Duquesa de Cambridge, Catalina, The Beatles, David Beckham, Victoria Beckham, Cara Delevingne, Kate Moss, Keira Knightley son algunos de los asiduos a esta marca.
No es de extrañar, por tanto, que la prenda más cara de Burberry se haya vendido en 22.000 libras (más de 500,000 pesos) y pertenezca a la colección Primavera / Verano 2013. Se trata de un abrigo fabricado con plumas de pavo real y que fue usado por Anna Wintour, la famosa editora de Vogue de América.
Hoy, el uso mejorado de la tela inventada por Thomas Burberry se emplea no sólo en las gabardinas, también en los trajes, la ropa de colección y hasta en las prendas de los más pequeños. Además, la firma ha ampliado su mercado y cuenta también con una espectacular vertical de productos cosméticos y accesorios.