
La diseñadora estadounidense Tory Burch es una de las más proliferas de los últimos años, y en cada colección ofrece un nuevo símbolo femenino y se ha transformado en una de las grandes de la industria ready to wear. Por tal motivo, conocer sus propuestas en la antesala del otoño es un hecho remarcable en el mundo de la moda.
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Geometría, calidez y curvas son algunas de las características de las nuevas creaciones de la firma epónima; dichas cualidades no son al azar, pues se ha inspirado en el trabajo de la interiorista Gabriella Crespi quien a lo largo de su vida plasmó en sus diseños la extravagancia de la India y la delicadeza italiana.

Para su Pre-Fall Tory Burch utilizó una gran variedad de influencias y diferentes estampados con patrones perfectos.
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De este modo, las prendas de Burch, con patrones precisos y delicados estampados florales, se convierten en un retrato de la vida bohemia de ‘La Bella Italia’ y sus balcones sumergidos entre vides. Sin embargo, fiel a las tendencias actuales, se empodera a la mujer con detalles masculinos en las chaquetas evocando al boyfriend look tan recurrente en las calles de la ciudad; todo esto se complementa con elementos en mezclilla para un twist desenfadado.

La firma estadounidense explora los colores cálidos, desde los más encendidos hasta llegar a los neutrales beige o nude.
A su vez, la década de los sesenta también participa en esta colección, especialmente en las plataformas de madera de los zapatos, las grandes hebillas de bambú y vuelos de seda en los pantalones. Mientras tanto, la influencia hindú se hace evidente en los materiales, pues se recurre al uso de brocados, cuentas, encajes, concha y terciopelo.
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La paleta de colores es el toque final que dota de personalidad a esta serie Pre-Fall. Se utilizaron algunas variedades otoñales de la familia terracota, tonalidades retro que van desde el rosa hasta el amarillo mostaza y, finalmente, los colores neutros como beige y blanco equilibran este desfile de referencias italianas, hindúes y bohemias.