Hay accesorios y prendas indispensables en todo guardarropa de una mujer. El clásico de clásicos: little black dress (LBD), ha conquistado pasarelas, showrooms y clósets femeninos desde 1920, cuando Gabrielle ‘Coco’ Chanel y Jean Patou dieron vida a un vestido simple, pensado para ser el más versátil, duradero, asequible, accesible para todo mercado y, claro, en color negro.
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El negro es el tono más perfecto para cualquier prenda, pues es un neutro que otorga sobriedad y elegancia, a la vez que permite combinarse con todo, absolutamente todo. A lo largo de las décadas -ya siglos-, el LBD ha mantenido su popularidad, gracias a su capacidad para poder portarse de día o de noche, para eventos formales o casuales -por supuesto, todo depende de la forma en la que se combine y los accesorios que se usen-.
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Con esto como inspiración y para ayudarte con algunas ideas de LBD que puedes incluir en tu guardarropa, tomamos el libro “Negro Básico” de la diseñadora de moda Sato Watanabe, para hacer ésta guía que te ayudará a elegir el adecuado, pero sin tener que seguir la regla de mantenerse ‘little‘.
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1.Conoce tu forma de cuerpo y el corte que te queda
Recto: Ideal si tienes cuerpo en forma de manzana o ‘V’ porque evita que la cintura sea centro de atención.
Imperio: Tiene un corte debajo del pecho y ayuda a simular más altura.
Cintura alta: Es muy similar al corte imperio pero en vez de tener el corte debajo del pecho, baja casi hasta la cintura.
Tubo: Es un tipo de vestido ajustado con un corte a la altura de la cintura. Permite resaltar la figura.
Cintura baja: Una tendencia que comenzó en los 20s, es perfecto para alargar el torso pequeño.
Camisero: Son opción versátil porque le quedan a todas mujeres.
Evasé: Favorece todo tipo de cuerpo y silueta. Marca la cintura sin acentuar la cadera y alarga las piernas.
2. Arriésgate con algo diferente
Según Watanabe, el vestido en Jacquard de topos es ideal para una prenda camisero de aire masculino y, aunque podría parecer antiguo, es muy contemporáneo. Independientemente del material que se use. No es el diseño común que cualquiera elegiría, considéralo.
3. El diseñador no importa
Aunque es todo un gusto y placer vestir una prenda firmada por un gran gurú del a moda, muchas veces las piezas básicas se encuentran en tiendas de menor costo -ojo, no hablamos de cualquier espacio donde la calidad no importa y las prendas se rompen solo con probártelas-. Algunas buenas opciones para encontrar tu LBD se encuentran también en línea.
4. De la moda lo que te acomoda
Existen varios cortes, tanto de silueta, como de largo, que se establecen como lo ‘típico’. Pero, recuerda, que no todos favorecen a todas y, por ello, no optes por un vestido muy arriba de la rodilla o muy entallado, solo porque el modelo de ‘tal’ marca se ha vuelto popular. Éste será tu compañero por un largo tiempo.