Hace apenas unos días Ralph Lauren dejó las tradicionales carpas de la Semana de la Moda de Nueva York para orquestar un innovador desfile desde la comodidad de su casa, específicamente en su garage, desde donde recordó al mundo que no sólo es una estrella del firmamento de la moda, sino un envidiable y empedernido coleccionista de autos de lujo también.
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Y es que el diseñador posee una de las colecciones automotrices más especiales a nivel mundial, con cerca de una veintena de automóviles raros o de fabricación exclusiva, desde clásicos hasta los modelos más futuristas.
En total, son casi 70 modelos, cada uno, una verdadera pieza de arte, desde Bugattis, hasta Ferraris, pasando por Bentley, Jaguar y Porsche, que datan de los tempranos 20 hasta la década de los 90 y están valuados en más de 300 millones de dólares.
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Un Bugatti 57 Atlantic de 1938, el Ferrari 375 plus de 1954 y el majestuoso Porsche 550 Spyder de 1955, son algunas de las joyas que atesora el modista desde el improvisado museo en que se ha convertido su cada de Bedford, en Nueva York.
El clásico Mercedes 280E 4.5 de 1971, el futurista Porsche 930 de 1979 y el refinado Mercedes-Benz 300SL coupé del 83, con alas de gaviota, fueron algunas de sus primeras adquisiciones, piezas que dieron origen a su exótica afición.
Impulsando el formato see-now, buy-now que cada vez es más popular, el millonario empresario estadounidense, presentó su línea masculina Ralph Lauren Purple Label, junto a la línea femenina; rodeado, entre otros modelos, de un Alfa Romeo 8C 2900 Mille Miglia, de 1938, que fue uno de los deportivos más salvajes antes de la Segunda Guerra Mundial; un Jaguar XKD Long-Nose de 1955, del que sólo se fabricaron diez prototipos y el Bugatti 57SC Atlantic de 1938, de 3.3 litros y ocho cilindros en línea, del que se hicieron cuatro y es considerado por su dueño como el más bello del mundo.
También se pueden admirar en su colección, el Ferrari 250 GTO 1962, considerado uno de los modelos vintage más preciados de la marca del que sólo se elaboraron 38 unidades.
La refinada y extensa colección de Ralph Lauren sirve como muestrario de la evolución de la industria automotriz, que al igual que la moda siempre está en constante cambio.
Tan es así, que en diversas ocasiones ha sido prestada a diferentes museos, como el parisino Les Arts Decoratifs y el Museum of fine Arts de Boston, donde, bajo el título de “Speed, Style and Beauty” se abrió un espacio para descubrir la imponente colección.
Un documental de Discovery Channel, por otro lado, también dio cuenta de este millonario patrimonio que devela el recorrido del sector automotriz, a través de verdaderas reliquias como el Bentley 4.5 “Blower” de 1929, que participó en Le Mans en 1930, 1932 y 1933; un Mercedes SSK “Count Trossi” de 1930 y el Alfa Romeo 8C 2900 Mille Miglia de 1938, considerado uno de los mejores vehículos de carreras previos a la Segunda Guerra Mundial, entre otros más.