El modernismo ha sido una pasión de vida para Peter Loughrey, fundador de Los Angeles Modern Auctions. Firma que se especializa en la venta de obras de arte y diseño del siglo XX.
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Entrenado en la casa de subastas inglesa Sotheby’s, Loughrey abrió su primera galería de muebles de época en 1989 y desde entonces ha ampliado su portafolio para incluir grabados, dibujos y pinturas del siglo pasado. Su firma fue encargada de vender la colección de arte corporativa de la Atlantic Richfield Company en 1999 y trabaja como consultora de coleccionistas internacionales que gustan por el trabajo de diseñadores tan influyentes como Charles y Ray Eames, Billy Haines y R. M. Schindler.
En la actualidad, aconseja a los clientes a considerar las piezas del arquitecto y fabricante de muebles George Nakashima (1905-1990).
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La proposición
Las piezas de Nakashima contienen gran fuerza visual y funcionalidad. Además, él era de por sí una figura muy interesante. Nacido en el noroeste del Pacífico, se empapó de toda la herencia japonesa mientras estaba internado durante la Segunda Guerra Mundial, y esta experiencia permeó a su trabajo para el resto de su vida. Miró a la madera de la misma manera que un maestro de diamantes mira a una piedra sin pulir; pasó años, incluso décadas, estudiando un pedazo de madera antes de decidir cómo cortarla y darle la forma que él deseaba.
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Los puntos de venta
Su silla Conoid es probablemente su pieza más emblemática; se trata de una silla de madera en voladizo que el mismo inventó. Hoy en día se considera un elemento extraordinario que se venden en seis cifras. En los últimos años, personas como Steven Spielberg, George Lucas o Will Ferrell han adquirido algunos de estos ejemplos notables, y, al mismo tiempo, han aumentado la popularidad de Nakashima.
El valor
Aunque cuesta creerlo, las silla de comedor Conoid salieron a la venta por primera vez por un precio de entre 150 y 180 dólares cada una. Ahora, cuestan cinco mil dólares y una excepcional puede llegar a los 10 mil dólares. En 1978 también hizo una lámpara de 245 dólares, que se vendió al Museo de Arte del Condado de Los Ángeles [en 2015] por 15 mil dólares, un precio récord.
En el contexto de la demanda actual, con más piezas entrando en museos y colecciones, no te sorprendas si ves una lámpara como esa que cuesta entre 50 mil y 100 mil dólares y que algún día puede llegar al millón.
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