
Lamborghini acelera el paso en la carrera hacia la sustentabilidad y presenta un estudio de diseño del modelo Terzo Millenio que dibuja en el panorama, de manera clara, el futuro, completamente eléctrico, de los autos superdeportivos.
Desarrollado en colaboración con dos laboratorios del Instituto de Tecnología de Massachusetts, este proyecto tiene el objetivo de permitir a Lamborghini abordar el futuro del superdeportivo desde cuatro pilares: energía, innovación en materiales, arquitectura de vehículo y emoción.
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Energía
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El coche deportivo del futuro utilizará electricidad en lugar de gasolina y el objetivo de Lamborghini en este sentido es revolucionar el enfoque del almacenamiento de energía, alejándose de las baterías convencionales e investigando el potencial de los supercondensadores para equipar el Terzo Millennio.
Innovación en materiales
Para apoyar esta revolución en los sistemas de almacenamiento de energía, los materiales y sus funciones también tienen que cambiar. Lamborghini pretende llevar los materiales ligeros al siguiente nivel, desarrollando aún más su liderazgo en el diseño y producción de estructuras y piezas de fibra de carbono.
El proyecto también apunta a combinar la tecnología para monitorear continuamente toda la estructura de fibra de carbono, tanto visible como invisible, con el concepto de “autorreparación”, a fin de que el Terzo Millennio tenga la capacidad de llevar a cabo la vigilancia del estado en que se encuentra.
Arquitectura del vehículo
Lamborghini pretende montar motores autónomos, directamente en las ruedas, dejando la carrocería del vehículo libre para que se adapte a las necesidades de diseño y aerodinámica. El reto es el desarrollo de una tecnología adecuada para aumentar la densidad de potencia del motor eléctrico en las ruedas hasta el nivel que merece un superdeportivo.
Como resultado del cambio en las tecnologías, el diseño puede ser una expresión radical de la supremacía aerodinámica, basada en una arquitectura completamente nueva, dedicada al perfeccionamiento del flujo de aire.

Lamborghini acelera la carrera hacia la electrificación de los autos.
Emoción
Mantener la emoción de conducir un Lamborghini es fundamental para el futuro de la marca. En ese sentido, la capacidad de respuesta de los motores eléctricos, el control de las ruedas y el sistema dinámico del cuerpo mejorarán la experiencia del conductor, así como la consecuente aerodinámica y el innovador enfoque liviano.
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La cabina virtual de Terzo Millenio permite algo más que viajar por las carreteras de un mundo futuro: su simulación de conducción pilotada que permite identificarse primero con su entorno.
De este modo, Lamborghini mira al futuro, con un estudio de diseño que, por su naturaleza, no llegará a la etapa de producción en serie, pero sí aporta una buena base sobre la cual erigir un futuro sustentable para los amantes de los superderportivos.