
En plena Art Week Miami, entre galerías efervescentes y visitantes internacionales, FIAT presentó un auto que no solo se maneja: se contempla. Se trata del Fiat Topolino intervenido por Romero Britto, una pieza única bautizada cariñosamente como “Brittolino”, expuesta en el Grand Salon del Britto Palace, el estudio principal del artista y considerado el más grande del mundo.
La colaboración surge como un diálogo natural entre dos universos que tienen algo en común: color, optimismo y una manera ingeniosa de ver la vida. El Topolino —cuyo nombre significa “ratoncito” en italiano— ya era conocido por su escala compacta y su enfoque urbano. Ahora, se convierte en un lienzo que abraza la estética vibrante de Britto.
Romero Britto: color, patrones y un lenguaje propio
Romero Britto, fundador del Happy Art Movement, es un artista que ha logrado algo singular: desarrollar un estilo tan reconocible que viaja por el mundo como un símbolo de alegría. Su obra mezcla elementos de cubismo, pop art y grafiti, con patrones contundentes, colores brillantes y una narrativa visual centrada en mensajes de optimismo, felicidad y amor.
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Sus piezas han sido expuestas en galerías y museos de más de 120 países y es considerado el artista más coleccionado y licenciado de la historia. El “Brittolino” extiende su filosofía a un soporte inesperado pero coherente con su visión: un auto como plataforma para conectar a las personas con el arte en su vida cotidiana.
El auto pequeño que mueve una gran historia
El Fiat Topolino, disponible actualmente en Europa y Sudamérica, ha generado curiosidad en Estados Unidos gracias a sus apariciones en eventos como el Greenwich Concours d’Elegance y los auto shows de Nueva York y Los Ángeles. Su escala compacta y su carácter accesible lo han convertido en un embajador moderno de la micromovilidad sostenible y del espíritu de la Dolce Vita.
Su nombre rinde homenaje al Fiat 500 Topolino original, producido entre 1936 y 1955, famoso por su encanto italiano y su tamaño diminuto. Con “Brittolino”, ese legado se reinterpreta bajo una mirada artística.
Una colaboración que “tiene sentido”
Para Olivier François, CEO de FIAT, esta unión es tan natural como simbólica. En sus palabras: “Hemos unido dos marcas icónicas con influencia global que representan color y felicidad, llevando una sonrisa a las personas.”
François también adelantó algo que emocionará a muchos: el Fiat Topolino llegará a Estados Unidos, con detalles por anunciar el próximo año.

Romero Britto, por su parte, celebró la posibilidad de compartir con coleccionistas y aficionados un auto que combina creatividad, la esencia italiana y una dosis generosa de color. Y desde la visión de la marca BRITTO, el “Brittolino” continúa esa misión de conectar a millones con su arte a través de medios poco convencionales.
Un auto que lleva arte… y actitud
Más que una colaboración, “Brittolino” es un recordatorio de que la movilidad y el arte pueden convivir en un mismo objeto. Es un Topolino reinterpretado para despertar emociones, pensado tanto para la calle como para un salón de exhibición.

Para quienes siguen de cerca el diseño, el lujo cotidiano y la cultura visual, este proyecto abre una puerta interesante: ¿hasta dónde puede un auto convertirse en una expresión artística?
En Miami ya se vio una respuesta: tan lejos como la imaginación lo permita.