Después del casamiento de los ahora duques de Sussex, estos seguramente quieren gozar de una temporada de recién casados en paz. Manteniendo un perfil bajo, la feliz pareja real nos ha mantenido en el misterio, ya que no sabemos con exactitud dónde se encuentran celebrando su luna de miel.
Aunque muy pronto los esposos regresarán a casa para retomar sus labores, nos encantaría resolver el misterio de dónde se encuentran escondidos celebrando sus recientes nupcias.
Si bien no podemos estar completamente seguros sobre dónde están o a dónde irán Meghan y Harry, ya han comenzado a circular rumores que nos dan pistas sobre su posible paradero que compartiremos contigo para que tú también nos ayudes a solucionar este enigma.
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Un cuento de hadas irlandés
El lugar que más se ha comentado en el cual podría encontrarse la pareja del año es en el Castillo Ashford ubicado en el Condado de Mayo, Irlanda. La espectacular construcción medieval que data desde el siglo XIII seguramente sería el escenario ideal para pasar una luna de miel romántica y pintoresca donde los esposos podrían disfrutar de un impactante interior histórico convertido en un sofisticado hotel de lujo, y un hermoso espacio al aire libre cerca del Lago Corrib.
Las sospechas de que Harry y Meghan se encuentran en el castillo iniciaron en Twitter, donde diferentes turistas comenzar a decir que múltiples agentes de seguridad en la zona ni siquiera les permitieron acercarse al castillo. Una mujer llamada Rachel Forde incluso expresó: “Es la primera vez que vamos al Castillo Ashford y no pudimos entrar al castillo ni a su alrededor porque la realeza está dentro de él”.
El paraíso nórdico
Aunque actualmente los rumores de que la pareja se encuentra en Irlanda son los más sonados, esta bien podría estar vacacionando en otro destino. De hecho, previamente a que se comenzara a sospechar del Castillo Ashford, se pensaba que la pareja pasaría su luna de miel en el Fairmont Jasper Park Lodge en Alberta, Canadá; lugar donde la Reina Isabel II vacacionó con su padre, el Rey Jorge VI, en 1939 y con su esposo, el Príncipe Felipe, en el 2005.
El espectacular espacio es un auténtico palacio perdido en la nieve donde pasar días encerrados en la lujoso y cálida cabina de más de 550 metros cuadrados sería un sueño romántico en el que perfectamente podemos visualizar a los felices esposos.
Una pista que podrían terminar de confirmar esta locación como la verdadera guarida de los duques es que se comentó que el hotel ordenó ciertas lujosas amenidades con la que normalmente no cuentan, casi como si se estuvieran preparando para recibir a una visita especial…
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Un retiro tropical en pareja
Otra opción sería que Harry y Meghan estén mucho más cerca de lo que piensas, ya que igualmente se han oído rumores incluso previos a la boda que aseguraban que los entonces novios estaban planeando una luna de miel en Tulum. Probablemente los esposos se la pasaron tan bien en su reciente vacación en Jamaica, que decidieron repetir su lujosa experiencia tropical en una de las mejores playas de México.
Sin embargo, se ha pensado que quizá en lugar de visitar Tulum los duques podrían haberse dirigido a Rosarito, Baja California, lugar donde vive el padre de Meghan quien no pudo asistir a la boda a causa de complicaciones del corazón (aunque se piensa que en realidad la causa pudo haber sido el escándalo con los paparazzi en el que se encontraba involucrado).
Puesto que Harry no ha conocido en persona al padre de Meghan, no resulta descabellado pensar que quizá podrían haber aprovechado algunos días libres en México para hacerlo por fin.
Y bien ¿Qué opinas? ¿Crees que Meghan y Harry estén en alguno de estos destinos o en otro completamente diferente? Sea cual sea su ubicación, esperamos con ansias volver a verlos en su próxima presentación pública oficial, la cual será en el balcón del Palacio de Buckingham durante el cumpleaños oficial de la Reina número 92.