Madrid tiene un nuevo nombre que empieza a resonar con fuerza dentro y fuera de España: Blondie Club Madrid. En el número 31 de la calle Lagasca, en pleno corazón del Barrio de Salamanca, este club privado ha irrumpido en la escena con una propuesta que une arte, ritmo y hospitalidad contemporánea, conquistando tanto a locales como a visitantes internacionales.
Con una mirada sofisticada y una ejecución impecable, Blondie no sigue tendencias: las transforma. Desde su apertura se ha convertido en un referente de la vida nocturna madrileña y ahora inicia una nueva etapa, marcada por la expansión de su universo sensorial.
Un nuevo capítulo
Con el regreso de la temporada tras el verano, Blondie Club Madrid presentó dos hitos que consolidan su visión del futuro:
- La apertura de su rooftop, un espacio envolvente y lleno de carácter que redefine lo que una terraza significa en la capital.
- El nacimiento de GOLDIE, un ritual de tarde que lleva la estética, el sonido y la experiencia a un territorio hasta ahora inexplorado.
Ambas propuestas expanden el universo Blondie, consolidándose como el punto de encuentro donde la sofisticación se vive sin etiquetas.
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Diseño con identidad
Firmado por Il Mio Design, el interiorismo de Blondie es una declaración de principios. Mármol italiano, moquetas firmadas por Missoni, revestimientos cerámicos artesanales, espejos, celosías y una iluminación escénica que acompasa el ritmo del día y la noche. Cada rincón vibra con una intención: hacer sentir.
La nueva terraza, recién inaugurada, respira teatralidad y frescura. Sus tonos, rojos intensos, verdes botella y blanco marmolado, se entrelazan con patrones geométricos y techos que dejan ver el cielo de Madrid. Vegetación suspendida y un aire mediterráneo completan una joya arquitectónica concebida para celebrar la vida desde las alturas. Pensado para tardeos contemporáneos, encuentros privados y celebraciones memorables, este espacio deja una huella visual y emocional.
El tardeo según Blondie
Con GOLDIE, Blondie reinterpreta el concepto de tardeo. A partir de las 18:00 h, los interiores del club se transforman: la música en vivo marca el compás, la coctelería de autor toma el protagonismo, y la luz dorada crea un ambiente que invita a quedarse. Es un ritual moderno donde la conversación fluye al ritmo del sonido y la estética se convierte en experiencia.
GOLDIE no replica, propone su propio lenguaje. Un idioma hecho de ritmo, diseño, sofisticación y placer genuino. Es el nuevo punto de encuentro de marcas, creadores y un público internacional que busca algo distinto, auténtico y con alma propia.
Sonido excepcional
En Blondie, el sonido no se instala: se diseña. Para lograr una experiencia auditiva impecable, el club confía en VOID Acoustics, una de las firmas más reconocidas en sistemas de sonido de alta fidelidad para espacios de vanguardia. Aquí, la música no se oye: se habita.
Más que un club
Con capacidad para 400 personas, Blondie rompe el molde del club tradicional. No hay zonas VIP: la exclusividad reside en la calidad del ambiente, en la atención cuidada y en los detalles ejecutados con precisión. Todos son protagonistas, y cada momento tiene su propio brillo.
Entre sus espacios más celebrados destaca un karaoke privado: íntimo, sofisticado y listo para convertir cualquier velada en una experiencia inesperada. Por otra parte, su carta de bebidas premium equilibra lo clásico y lo contemporáneo: coctelería de autor, etiquetas internacionales como Dom Pérignon P3, Petrus y Tequila Clase Azul Ultra Extra Añejo, y un servicio que eleva cada copa a un ritual de celebración.
Un club con historia
Desde su apertura, Blondie ha sido elegido por figuras como Jeff Bezos, quien celebró una velada privada en sus salones. Un guiño que confirma lo evidente: el magnetismo de Blondie está en su elegancia natural y su vocación universal.
Con una estrategia que mira más allá de Madrid, Blondie Club Madrid se posiciona como el destino para el público latinoamericano y europeo que busca experiencias auténticas, donde estética, cultura y atención se encuentran en perfecta armonía. Blondie habla su idioma: el del buen gusto, la armonía y el arte de vivir bien.
Terminó el verano, Blondie is back. Y con él, Madrid vuelve a brillar desde lo alto.