En el mundo de los superyates siempre hay lanzamientos que llaman la atención, pero muy pocos logran robarse el corazón de los verdaderos aficionados. Con sus 58 metros de eslora, Diamond Binta de Tankoa Yachts no es simplemente un yate: es una visión hecha realidad, un manifiesto de diseño y deseo que reinterpreta la manera de viajar por el mar. El resultado es un universo flotante donde conviven la artesanía más exquisita, la estética atemporal y una idea clara de lo que significa sofisticación contemporánea.
Deseo convertido en diseño
Su historia comienza con un propietario habituado a la excelencia del astillero italiano que decidió ir un paso más allá, soñando con un proyecto que trascendiera la funcionalidad y se convirtiera en un icono de estilo de vida en altamar. Así nació este superyate en el que cada detalle, desde las líneas exteriores hasta los materiales interiores, responde a un mismo propósito: crear un espacio donde el lujo no se impone, se experimenta.
Interiorismo que inspira
De la mano de Francesco Paszkowski Design y Margherita Casprini, cada espacio fue concebido para provocar emociones. Maderas nobles, mármol Calacatta y mobiliario de firmas como Minotti y Poltrona Frau transforman las estancias en escenarios de encuentro, celebración y contemplación. En este yate no hay cabinas, hay residencias flotantes.
Experiencias a bordo
Desde el beach club iluminado por el sol, hasta la suite principal con terraza desplegable y un gimnasio panorámico, todo fue diseñado para el disfrute. Incluso la timonera, inspirada en el mundo automotriz con cuero marrón y acentos rojos, refleja carácter y precisión en cada aventura.
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Próxima travesía
Diamond Binta navega hacia nuevas costas y promete convertirse en referencia de diseño y sofisticación en altamar. Más que un viaje, es la confirmación de que un yate puede ser el pasaporte definitivo a una vida de experiencias irrepetibles.
