Llegar al aeropuerto y sentir que ya estás viajando, incluso antes de abordar. Esa es la sensación que tendrás al entrar a Emirates First, el nuevo espacio exclusivo que la aerolínea ha inaugurado en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional de Dubái. Un concepto completamente rediseñado que busca elevar la experiencia desde el primer momento.
Pensado para los pasajeros de Primera Clase y los miembros Skywards Platinum, este espacio no se limita a ofrecer un lugar cómodo para esperar un vuelo: redefine la forma de vivir el aeropuerto.
El diseño de Emirates First
Desde el exterior, una entrada dorada marca el acceso a este entorno reservado. Una vez adentro, el registro es ágil, privado y sorprendentemente eficiente. Basta con sentarse, elegir asiento y dejar que una tableta haga el resto.
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Si viajas en familia, el proceso es igual de sencillo: un solo integrante puede hacer el check-in de todos, mientras los demás se relajan.
El diseño del espacio —que juega con una paleta de colores cálidos, acabados en madera y mármol, detalles en bronce y dorado— crea una atmósfera que invita a bajar el ritmo.
Llama la atención la ausencia de pantallas o anuncios: el ambiente es sereno, reforzado por vegetación natural, iluminación tenue y detalles como un reloj Rolex marcando la hora mundial o un árbol Ghaf iluminado, símbolo nacional de los Emiratos Árabes Unidos.
Después del registro, el paso por seguridad y migración es rápido y sin interrupciones. Desde ahí, se puede acceder directamente a cualquiera de los tres lounges de Primera Clase que Emirates tiene en la Terminal 3.
Cada uno con propuestas distintas, pero con un hilo conductor: comodidad, servicio discreto y una atención impecable a los detalles.
Este nuevo espacio forma parte de una inversión mayor por parte de Emirates, que ha reforzado tanto su oferta en tierra como a bordo.
En los últimos meses, la aerolínea ha lanzado mejoras en su menú —con caviar ilimitado servido en vajilla Robert Welch, tablas artesanales de quesos y una selección de vinos contada a través de historias—, así como un servicio aún más personalizado por parte de su tripulación de cabina, ahora con atención de guantes blancos.
Lo que distingue a Emirates First no es sólo el diseño ni la eficiencia, sino la forma en que logra transformar un momento de transición —como lo es esperar en el aeropuerto— en una parte memorable del viaje.
Desde la llegada en auto con chofer hasta el abordaje final, todo está pensado para que el pasajero de Primera Clase sienta que su experiencia comienza desde tierra.
Para quienes acostumbran viajar desde o hacia Dubái y buscan un nivel superior de privacidad, confort y atención al detalle, este nuevo espacio se convierte, sin duda, en un nuevo referente. Y para quienes planean una escapada por Asia, África o Europa vía Emirates, bien vale considerar una escala más larga… solo para disfrutar de este lugar.