
En el corazón del Eixample, donde la cuadrícula modernista abre paso a algunos de los edificios más emblemáticos de Barcelona, se levanta el Hotel Cotton House Barcelona, un lugar donde la historia de la ciudad se entreteje con el confort del lujo actual.
Una casa del algodón hecha hotel
El Cotton House ocupa la antigua sede de la Fundación Textil Algodonera, un edificio neoclásico del siglo XIX que nació como residencia de la alta burguesía catalana en pleno auge de la industria textil. Décadas después, se transformó en la sede del Gremio de Algodoneros, concebido para convertirse en la gran “Casa del algodón” que reuniera servicios y organismos vinculados a este material que marcó la identidad económica de la región.

La restauración que culminó en 2015 devolvió al inmueble su esplendor, combinando elementos originales —como la imponente escalinata de mármol, boiseries y suelos de parqué— con una intervención contemporánea firmada por el interiorista Lázaro Rosa-Violán. El resultado es un espacio que respira historia y modernidad a partes iguales.
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El diseño como narrador de un legado
En cada rincón del hotel se percibe un homenaje al algodón. Los colores blanco, negro y sepia dominan las estancias, evocando fibras y texturas naturales. La célebre escalera de caracol de 1957, suspendida desde lo alto del edificio, parece flotar como un hilo en tensión, ligera y etérea, recordando el dinamismo de un telar.

El ambiente combina sobriedad y sofisticación, creando espacios que invitan a detener el tiempo: desde la biblioteca, que recuerda los salones de reunión del antiguo gremio, hasta las terrazas interiores que recuperan la vida social típica del Eixample.
Gastronomía con ritmo propio: Batuar
El restaurante y cocktail bar Batuar es uno de los puntos de encuentro más singulares de la ciudad. Su carta mediterránea, elaborada con ingredientes de temporada, se sirve de manera ininterrumpida desde la mañana hasta la medianoche, una rareza en Barcelona.

Su terraza, rodeada de vegetación, es un oasis urbano perfecto para disfrutar de tapas o cócteles en un ambiente que combina sofisticación y frescura.
Experiencias exclusivas en el corazón de Barcelona
Más allá de la hospitalidad tradicional, el hotel ofrece servicios que refuerzan su carácter único:
L’Atelier, un espacio donde sastres de la casa Santa Eulalia confeccionan piezas a medida para los huéspedes.
Gossypium, la reinvención del servicio de conserjería, que diseña experiencias personalizadas para descubrir la ciudad desde una mirada auténtica.
Una piscina en la azotea con vistas al skyline barcelonés, gimnasio y tratamientos de bienestar para quienes buscan equilibrio entre ocio y relajación.
Habitaciones inspiradas en fibras de algodón
El hotel cuenta con 83 habitaciones y suites, todas concebidas bajo la misma inspiración textil. Desde las Panamá y Madras, perfectas para estancias cortas, hasta las Egyptian Cotton o las suites Damasc y Ottoman, que conservan frescos y parqués originales del siglo XIX, cada categoría mantiene la narrativa del algodón con detalles como sábanas de 300 hilos, toallas de nido de abeja y amenities mediterráneos de la firma Ortigia.

Hospedarse en el Cotton House significa estar a pocos pasos de iconos como la Casa Batlló, La Pedrera o la Sagrada Familia. El hotel se convierte así en punto de partida ideal para descubrir Barcelona desde uno de sus barrios más distinguidos, donde la herencia modernista dialoga con la vida cosmopolita actual.
El Hotel Cotton House Barcelona no es sólo un alojamiento, es un viaje al pasado textil de la ciudad reinterpretado en clave contemporánea. Un espacio donde la tradición se convierte en lujo, y donde cada estancia hila un recuerdo imborrable.