Dar lo más preciado, el lujo intangible al viajar
Ilustración Raymundo Ríos

De frente a una pequeña tostadora de café en Copal (el restaurante de Naviva, A Four Seasons Resort Punta Mita) una guía de la propiedad narra una historia fantástica protagonizada por una huésped recurrente.

Procedente de Los Ángeles, la viajera llega al resort enclavado en la frondosa selva mexicana un par de veces al año, siempre cargando una maleta llena de especias e ingredientes cuidadosamente seleccionados para preparar sus recetas favoritas, las cuales cocina con devoción en los fogones del hotel un día antes de su partida para ofrecer un festín al staff de la propiedad.

“Primero, ella pasaba un día completo en la cocina preparando sola los platillos. Después comenzó a delegar algunas preparaciones, pero supervisando que todo quedara tal y como ella deseaba. Con el tiempo, esta comida se ha convertido en una auténtica celebración cada vez que nos visita”, comparte la guía con naturalidad.

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Después confirmo que este no es un caso aislado. Ante mis ojos, tras intercambiar opiniones sobre la fórmula para crear un trago perfecto, un huésped se coloca al otro lado de la barra para compartir con el bartender y con algunos huéspedes presentes la versión personal de su bebida favorita: el “carajillo”.

Ilustración: Raymundo Ríos / Animación: Iván Hernández.

En sus manos, este trago que combina café con licor suma a su formulación un twist de naranja en un movimiento dotado de elegancia que aviva nuevos sabores en los labios.

El resultado es sobresaliente a juzgar por la reacción del público, incluido el equipo del bar. Sin saberlo, este huésped ha integrado una nueva bebida a la lista de tragos que algunos viajeros entusiastas de la mixología suelen compartir con el encargado del bar en cada visita.

Las reservas a este concepto de hospitalidad integrado por 15 luxury tents con vista al mar diseñados para mimetizarse con la exuberante naturaleza del Pacífico mexicano (y que es uno de los resorts más pequeños del mundo con el sello Four Seasons) ofrecen, además de un menú de experiencias inspiradas por la personalidad de una reserva natural, el disfrute de un concepto de hospitalidad decididamente cercano, intimista y memorable; seguramente, muy distinto al experimentado alguna vez por los viajeros más avezados.

Basta decir que en su restaurante Copal no hay un menú fijo o temporal, pues su especialidad es satisfacer los caprichos culinarios de sus comensales, siempre al instante y en cualquier hora del día (a través del servicio de la habitación).

¿Qué motiva a los viajeros amantes del lujo a recorrer el mundo hasta llegar a un paraíso escondido en la selva, y dedicar buena parte de su estancia a preparar una comida especial para el staff del hotel? ¿O a cambiar de lado en la barra del bar para compartir, quizás en un arranque de extroversión, su receta más personal con los demás huéspedes?

Según el Informe de Tendencias Mundiales de Viajes 2025, realizado por American Express Travel, el 74% de los encuestados a nivel global planea realizar entre uno y tres viajes dentro de su país, mientras que el 59% tiene previsto emprender una cantidad similar de viajes internacionales a lo largo del año.

El apetito por viajar no se detiene y motiva nuevas travesías impulsadas, sí, por el deseo de compartir tiempo con los seres queridos, pero también por la intención de generar un impacto positivo en las comunidades visitadas.

Moverse por el mundo responde tanto a la necesidad de reconectar con los seres queridos como al compromiso de dejar una huella significativa en las comunidades que abren sus puertas.

De acuerdo con el mismo informe, los viajeros de todas las generaciones consideran que realizar compras conscientes deriva en viajes inolvidables: el 73 % de las personas consultadas a nivel global consideró que es importante apoyar a los pequeños comercios locales al visitar un nuevo destino.

“Los viajeros clasificados dentro del segmento del lujo reportan una inclinación por visitar destinos que consideran transformadores”, reveló Shannon Knapp, presidenta y CEO de The Leading Hotels of the World (LHW), sello de hospitalidad que agrupa a hoteles de lujo en diferentes destinos del planeta.

“Ha sido gratificante observar el creciente interés en los viajes enfocados en el bienestar. Hemos identificado que la Generación Z, en particular, valora enfoques creativos en este ámbito, lo que hace que experiencias como el baño de bosque en The Datai Langkawi sean altamente deseadas”, dijo haciendo referencia a una actividad que gana adeptos e impulsa, incluso, un aumento en la duración de las estancias en los hoteles de la colección: “Ante el creciente auge de la demanda por experiencias de bienestar en hoteles, LHW ha reportado una extensión del 10% en la duración de las estancias”.

El anhelo de conquistar el mundo a través de los viajes no se contrapone con la búsqueda personal de nuevas fuentes de inspiración.

El resultado es una renovada apreciación por aquellas experiencias que aportan plenitud a la esfera íntima, que conducen a la serenidad, despiertan el bienestar sensorial y, además, generan un impacto positivo en las comunidades anfitrionas.