Descubre un nuevo oasis urbano de lujo en Monterrey

Era una noticia largamente esperada y por fin se cristalizó: el Presidente InterContinental Monterrey abrió sus puertas después de nueve años de ausencia, así que no dudé, hice maletas y me fui a conocer su propuesta completamente renovada y actualizada.

Desde el momento en que llegué, la ubicación me pareció insuperable. San Pedro Garza García, con su energía corporativa, su infraestructura de primer nivel y su cercanía a centros comerciales, oficinas, hospitales y universidades, que forman, sin duda, el núcleo más dinámico de la ciudad.

Pero lo que realmente me impresionó fue cómo, a pesar de estar en el centro de la actividad, el hotel consigue ofrecer un ambiente de calma absoluta.

Video Recomendado

La propuesta de diseño

El diseño, a cargo de Francesc Rifé Studio Barcelona, logra exactamente eso: crear un oasis urbano. La fachada de metal y paneles de madera móviles permite el paso controlado de la luz natural.

En el interior, los tonos cálidos de la madera y la sobriedad de la piedra construyen una atmósfera de serenidad difícil de encontrar en otros hoteles de ciudad. Desde la recepción hasta los pasillos, todo está pensado para transmitir tranquilidad.

Me hospedé en una de las suites. El uso de nogal sólido, mármol Gris Rochelle italiano y mobiliario importado de España me dio la sensación de estar en un apartamento privado más que en una habitación de hotel.

Los detalles marcan la diferencia: las duchas de efecto lluvia, las cortinas automatizadas, la amplitud del espacio, la vista imponente al Cerro de la Silla al atardecer. Dormir con esas panorámicas fue uno de los grandes placeres del viaje.

La oferta gastronómica del Presidente Intercontinental Monterrey

Durante mi estancia en el Presidente Intercontinental Monterrey, aproveché para explorar los distintos espacios gastronómicos. Lilōu, el restaurante insignia, ofrece un menú internacional que recuerda a las grandes capitales del mundo.

En mi caso, fui por una cena temprana: sabores precisos, presentación cuidada y una carta de vinos que invita a quedarse largo rato y lo ha posicionado rápidamente como un lugar de encuentro entre los locales.

Otro punto alto fue Epicentro, el bar de coctelería especializado en gin-tonics, que retoma la tradición del icónico bar en Ciudad de México. Es perfecto para cerrar la jornada, con un trago elaborado y una conversación tranquila en un entorno íntimo.

Me quedé con ganas de probar Chapulín, que abrirá en los próximos meses con la promesa de reinterpretar la cocina mexicana a través de productos locales.

El gimnasio, disponible las 24 horas, me permitió bajar todo lo comido y mantener mi rutina diaria sin complicaciones. Y para quienes buscan consentirse el hotel también contempla el Ikal Spa. Un espacio discreto, pero suficiente para consentir a los visitantes que lo necesiten.

Club Intercontinental

Para los viajeros de negocios y los VIP, vale la pena considerar el Club InterContinental: un espacio privado con atenciones personalizadas y áreas para trabajar en silencio o tener reuniones más discretas.

El Presidente Intercontinental Monterrey también está claramente pensado para eventos de gran escala. Con más de 1,600 metros cuadrados repartidos en dos niveles, cuenta con salones amplios y bien iluminados, equipados con tecnología de última generación.

Para los viajeros de negocios y los VIP, vale la pena considerar el Club InterContinental

El equipo de Concierge fue clave para aprovechar mis tiempos libres. Me recomendaron visitar el Parque Nacional Cumbres de Monterrey y el Barrio Antiguo, además de organizar una visita al Museo de Arte Contemporáneo. Cada recomendación fue acertada: lograron que una estancia corta se sintiera mucho más completa.

Salir de ahí no fue fácil. Más allá de los servicios, el diseño y la ubicación, lo que realmente distingue al Presidente InterContinental Monterrey es su capacidad de ofrecer un refugio dentro del ritmo acelerado de la ciudad. Ideal para quien viaja por negocios, perfecto para quien busca una escapada corta sin renunciar al confort.

Este hotel marca el regreso de una marca legendaria al norte del país, y lo hace con un proyecto ambicioso que está llamado a convertirse en un nuevo referente de hospitalidad en Monterrey.