Viajar a los extremos del planeta no se parece a ningún otro tipo de travesía. El Ártico y la Antártida ofrecen experiencias muy distintas, pero igual de impactantes para quienes buscan ir más allá de los destinos convencionales.
Ambas regiones invitan a explorar territorios remotos, a convivir con la naturaleza en estado puro y a ser parte de una aventura que transforma la manera de entender el mundo.
Desde hace más de 30 años, Quark Expeditions ha liderado expediciones polares combinando conocimiento especializado, acceso exclusivo y una flota diseñada para navegar entre hielos.
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Sus travesías están pensadas para viajeros que desean aproximarse de forma responsable y profunda a las regiones más aisladas del planeta. Son ellos quienes, como expertos, nos comparten un panorama general sobre qué esperar de cada polo y cómo prepararse para la experiencia.
Aunque ambos polos de la Tierra se encuentran en los extremos opuestos del planeta y comparten un entorno helado, geografía, fauna, accesos y temporadas de viaje, son diferentes. Elegir uno u otro depende del tipo de encuentro que se quiera tener con el mundo natural.
Viajar al Ártico
El Ártico no es un continente, sino un océano rodeado de tierra perteneciente a países como Noruega, Canadá, Rusia o Groenlandia. La temporada de navegación va de mayo a septiembre, durante el verano boreal, cuando el hielo permite el paso a las embarcaciones.
Entre sus atractivos principales se encuentran los paisajes de tundra en flor, los fiordos, la posibilidad de avistar osos polares en Svalbard, morsas, narvales y ballenas beluga. También es posible tener contacto con comunidades Inuit en el Alto Ártico canadiense o Groenlandia, y seguir la ruta de históricos exploradores.
Los itinerarios con Quark Expeditions suelen incluir navegación por el Círculo Polar Ártico, excursiones en zodiac, caminatas guiadas sobre el hielo y observación de fauna en su hábitat natural. Es un destino ideal para quienes se sienten atraídos por la vida silvestre, las historias de expedición y la geografía cambiante del hielo y la tundra.
Viajar a la Antártida
Al sur del planeta, la Antártida ofrece una experiencia completamente distinta. Aquí no hay poblaciones humanas permanentes, sino bases científicas y un entorno inalterado. La temporada para visitarla va de octubre a marzo, coincidiendo con el verano austral, cuando los días son largos y las condiciones permiten la navegación.
Las travesías hacia la Antártida generalmente parten desde Ushuaia, Argentina, cruzan el Pasaje de Drake y se internan en un paisaje dominado por icebergs, glaciares y colonias de pingüinos. Durante la expedición es común encontrar ballenas jorobadas, focas, petreles y pingüinos emperador.
Actividades como el kayak entre témpanos, el campamento sobre hielo o el “polar plunge” (baño en aguas gélidas) forman parte de algunos itinerarios. Para quienes buscan una inmersión más profunda, Quark Expeditions ofrece rutas hacia las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur, áreas de gran riqueza biológica y valor histórico.
Cómo prepararse para una expedición polar
Quark Expeditions diseña sus itinerarios con especialistas en regiones polares, lo que permite incluir elementos como charlas científicas a bordo, guías naturalistas, recorridos a pie por el hielo y un enfoque de bajo impacto ambiental. La tripulación está entrenada para operar en condiciones extremas, lo que garantiza seguridad en cada momento.
Las embarcaciones están equipadas para ofrecer confort en medio de entornos remotos, y cada travesía está diseñada para maximizar los encuentros con la fauna local sin alterar su entorno.
¿Norte o sur?
Algunos viajeros saben desde el inicio qué destino polar los llama más. Otros descubren, después del primero, que la experiencia no está completa sin conocer ambos polos. Lo cierto es que cualquiera de estas rutas ofrece una oportunidad única para reconectar con el planeta y con lo esencial.