En Oaxaca, el nacimiento se celebra con mole negro. Así también se festejó en Ramona, el restaurante insignia de Nizuc Resort & Spa, uno de los destinos más exclusivos del Caribe mexicano. La emblemática preparación, acompañada de una empanada de plátano macho rellena de lechón, formó parte de un menú que hiló las memorias de los chefs José Manuel Baños e Irving Cupul, marcando el inicio de A Taste of Nizuc.
Titulado “Oaxaca visita Ramona”, el primer capítulo de esta serie rindió homenaje a una de las cocinas más entrañables de México: un legado milenario donde convergen raíces indígenas, mestizaje y tradiciones vivas que siguen inspirando nuevas expresiones culinarias.
“Diseñamos el menú pensando en mostrar lo más profundo de Oaxaca, que son los moles, pero desde una mirada personal. Un mole que he bautizado como ‘vasco’, por la influencia de una salsa de chipirones que tengo grabada en la memoria; o el mole de naranja, que aporta matices muy interesantes”, compartió en entrevista José Manuel Baños, fundador del galardonado restaurante Pitiona, ubicado en la capital oaxaqueña.
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Su cocina condensa recuerdos de infancia, vivencias académicas, herencias culturales y experiencias al lado de íconos como Juan Mari Arzak y Ferran Adrià. Pero, sobre todo, se nutre del respeto por los orígenes y el producto.
Cocinar mano a mano con Irving Cupul, chef de Ramona, y conocer al equipo gastronómico de Nizuc —liderado por Sylvain Debois—, fue para Baños un recordatorio de que una de las grandes riquezas de su profesión es la hermandad.
Pasiones encontradas en Nizuc Resort & Spa
De sangre mixteca por parte de su madre oaxaqueña y con raíces mayas heredadas de su padre yucateco, el chef Cupul también expresó el orgullo de su origen a través de creaciones profundamente emotivas. Nuestras favoritas: el crudo de pesca con leche de tigre de pitaya y recado negro, y un tamal colado de xpelón y chaya.
“Los tamales son muy acogedores, porque siempre recuerdan a mamá”, nos dice Cupul, reconocido por su talento para conjugar técnicas autóctonas con prácticas de la alta cocina contemporánea. Su mayor motivación: “expresar amor a través de la comida”.
Sus creaciones han consolidado al restaurante Ramona como un referente en la escena gastronómica nacional. En 2024, recibió el Premio a la Excelencia “César Balsa” al Mejor Restaurante de Hotel en México, otorgado por CANIRAC.
Más que una cena-maridaje, “Oaxaca visita Ramona” fue una celebración de identidades, un puente entre memorias y territorios, y el inicio de un viaje sensorial que promete seguir explorando las raíces de la cocina mexicana (Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad) con una mirada contemporánea. Si esta primera entrega es un indicio, A Taste of Nizuc no será solo una serie de experiencias gastronómicas, sino un manifiesto de hospitalidad, autenticidad y excelencia culinaria.