Al abrir los ojos, noventa minutos después de haber ingresado a una especie de iglú (cálido y confortable, con una sutil presencia de lavanda flotando en el aire), la vista de un techo blanco y acolchado devuelve a la realidad.
Todo ocurre dentro de The Pure Air Bubble, el spa itinerante instalado en una de las cabinas del Four Seasons Hotel Madrid, único en su tipo en España y concebido para mantener el oxígeno lo más puro posible en su interior.
“Es como estar en el bosque respirando aire puro”, dice Beatriz Yepes, terapeuta especialista en brindar esta experiencia.
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La sesión inicia con una limpieza facial que emplea productos de la colección Diamond de Natura Bissé, como antesala a una exfoliación que busca mejorar la textura de la piel. Después, seguirá la aplicación de una mascarilla (Diamond Extreme Mask), infusionada con retinol concentrado de ADN marino, niacinamida (que mejora la salud y apariencia de la piel) y ácido hialurónico.
Los resultados, de acuerdo con la terapeuta, son visibles al instante y habrán de reforzarse a medida que transcurran los siguientes 14 días en un rostro revitalizado, con la piel más iluminada y tersa.
Un masaje corporal de 60 minutos de duración acentúa la relajación con el apoyo de un entorno aséptico que solo permite la presencia de los aires de lavanda. Así finaliza la experiencia.
Al término de la sesión, la terapeuta proveerá los productos empleados en cabina, específicamente la mascarilla nocturna y el aceite de la línea Diamond de Natura Bissé, además de un aceite antiestrés que ayudará a recrear en casa la atmósfera de bienestar vivida con las notas de fondo características de la lavanda.