
El turismo de lujo atraviesa una transformación impulsada por un viajero que busca experiencias con propósito, conexión y coherencia con su estilo de vida. NUBA identifica seis tendencias clave que marcarán el futuro de este segmento: viajes más personalizados, auténticos y centrados en la esencia humana.
1. Viajes de nicho: destinos definidos por una pasión
La demanda por experiencias especializadas crece de forma constante. Más que visitar un lugar, el objetivo es vivirlo a través de una actividad concreta: golf en campos emblemáticos, rutas ciclistas legendarias o programas de pádel y tenis de alto nivel.

Las marcas hoteleras responden con propuestas exclusivas, algunas en colaboración con figuras del deporte o firmas reconocidas. Ejemplo: una semana a bordo del tren La Dolce Vita de Orient Express recorriendo los campos de golf más icónicos de Italia.
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2. Wellness y longevidad: del spa al bienestar de precisión
El bienestar en viajes evoluciona hacia programas altamente personalizados que combinan salud física, equilibrio emocional y tecnología avanzada. Inteligencia artificial, biometría y análisis de datos permiten diseñar experiencias adaptadas a las necesidades reales de cada viajero.

Destinos como Six Senses Fort Barwara en India, Hotel Reschio en Italia, SHA Wellness Clinic en México o Lanserhof en Europa ilustran esta tendencia.
3. Slow Travel: menos destinos, más profundidad
La prioridad ya no es “verlo todo”, sino integrarse en el ritmo local. El viajero dedica más tiempo a un solo lugar para descubrirlo desde dentro: comer en casa de residentes, participar en festividades o recorrer paisajes sin prisa.

Ejemplos incluyen estancias prolongadas en un riad de Marrakech o recorridos en bicicleta por pueblos toscanos.
4. Expediciones: explorar lo remoto con confort
El acceso a lugares casi inalcanzables marca la nueva frontera del lujo. Desde el Ártico en el rompehielos Le Commandant Charcot hasta las Galápagos en el Silver Origin, las expediciones combinan aventura y sofisticación.

Proyectos como Four Seasons Yachts o Ritz-Carlton Yacht Collection ofrecen embarcaciones exclusivas capaces de llegar a puertos limitados para grandes cruceros.
5. Nocturism: experiencias bajo las estrellas
La noche se convierte en escenario para actividades únicas: safaris con pernocta al aire libre, observación de arcoíris lunares en Iguazú o excursiones astronómicas en parajes remotos. El entorno nocturno aporta un elemento distinto a la conexión con la naturaleza.

6. Solo Travel: viajar solo, pero acompañado por afinidad
El viajero independiente busca comunidades con intereses compartidos, no aislamiento. Espacios diseñados para “solo travelers” favorecen encuentros que enriquecen el viaje y generan vínculos duraderos.
Desde Indonesia como destino de bienestar y creatividad hasta rutas como el W Trek en Patagonia o el Kumano Kodo en Japón, el viaje en solitario combina introspección y conexión humana.