Dos joyas en una, la nueva colección de Van Cleef & Arpels incluye collares y anillos reversibles

Desde su nacimiento en 1968, la colección Alhambra se ha convertido en uno de los mayores símbolos de Van Cleef & Arpels. Inspirada en el trébol de cuatro hojas, esta línea de joyería ha sido desde entonces un talismán de buena suerte y un ejemplo del refinamiento artesanal de la Maison.

En 2025, la historia continúa con una propuesta que mira hacia el futuro sin perder su esencia: la introducción de joyas transformables dentro de la colección.

Evolución

La nueva propuesta, titulada Delicada metamorfosis, introduce dos collares largos y dos anillos reversibles que amplían las posibilidades de uso y expresión personal.

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Fiel al espíritu creativo de Van Cleef & Arpels, estas piezas pueden adaptarse al ritmo del día: un solo collar puede llevarse de tres formas distintas —largo, corto o como pulsera— gracias a un ingenioso sistema desmontable. Es una evolución natural de la colección Magic Alhambra, creada en 2006, reconocida por su disposición asimétrica de motivos y su carácter dinámico.

Las nuevas creaciones capturan la luz y la mirada a través de armoniosas combinaciones de materiales. Una de las versiones conjuga el oro rosa con el nácar blanco y gris, cuya superficie iridiscente ofrece un brillo cambiante.

La otra versión presenta tonos azulados de calcedonia que contrastan con el oro blanco y el nácar blanco. En ambas, el trabajo guilloché —una técnica de grabado que genera patrones de líneas radiantes— aporta un juego visual que refleja la maestría de los artesanos de la Maison. El contorno con cuentas, sello característico de Alhambra, completa el acabado con volumen y relieve.

Anillos reversibles: dos historias en una

La versatilidad también llega a los anillos Vintage Alhambra, ahora con diseños reversibles. Cada pieza ofrece dos caras complementarias: una con materiales preciosos y otra con un diamante enmarcado por finas líneas guilloché.

En la primera creación, el nácar gris revela, al girarse, el resplandor del diamante sobre oro rosa. En la segunda, la calcedonia y el oro blanco dan paso a una superficie luminosa que refleja la pureza del diamante. Una dualidad que permite cambiar de estilo sin perder la elegancia.

El tiempo como joya

Completando esta nueva etapa, Van Cleef & Arpels presenta un reloj Sweet Alhambra que incorpora por primera vez el oro blanco guilloché en la colección. Con él, la Maison reafirma su habilidad para fusionar la relojería y la joyería, ofreciendo un marco refinado para el paso del tiempo.

“Para tener suerte, hay que creer en la suerte”, recordaba Jacques Arpels, sobrino de Estelle Arpels. Su tradición de regalar tréboles de cuatro hojas a su equipo se mantiene viva en cada creación de la Maison. Desde aquel primer collar largo Alhambra en oro amarillo —lanzado en 1968 y convertido en emblema instantáneo— hasta las piezas transformables de hoy, la colección continúa siendo un amuleto de esperanza y elegancia atemporal.

Con esta Delicada metamorfosis, Van Cleef & Arpels escribe un nuevo capítulo en la historia de la colección Alhambra: una fusión entre herencia, innovación y el arte de creer en la suerte.