El nuevo TAG Heuer Formula 1 Solargraph lleva la energía del sol y del automovilismo a tu muñeca

Entre los destellos metálicos y el pulso de la velocidad, TAG Heuer volvió a tomar la delantera con el lanzamiento de su renovada colección Formula 1 Solargraph.

Nueve modelos que rinden homenaje a una de las piezas más emblemáticas de la relojería deportiva de los años ochenta y que, cuatro décadas después, regresan con un diseño refinado, materiales de vanguardia y una fuente de energía inagotable: el sol.

TAG Heuer Formula 1

La historia del TAG Heuer Formula 1 comenzó en 1986, el mismo año en que la marca adoptó oficialmente el nombre que hoy conocemos. Fue una colección que rompió esquemas con sus colores vibrantes y su espíritu joven, abriendo el mundo de la relojería suiza a una nueva generación.

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Ahora, el TAG Heuer Formula 1 Solargraph reinterpreta esa esencia con una silueta de 38 mm, ideal para todo tipo de muñecas, y un acabado que combina acero arenado, tratamiento DLC y materiales ultraligeros como el TH-Polylight, una innovación que permite tonalidades intensas y una sensación de comodidad total.

El interior del reloj late con el calibre TH50-00 Solargraph, un movimiento que se recarga con luz solar o artificial.

Solo dos minutos de exposición bastan para alimentar un día completo, mientras que 40 horas bajo el sol garantizan hasta diez meses de autonomía sin necesidad de más carga.

Su batería, con una vida útil estimada de 15 años, simboliza una apuesta por la durabilidad y la innovación energética.

Los índices aplicados y las agujas tratadas con Super-LumiNova® aseguran legibilidad incluso en la oscuridad, mientras que el brazalete de acero o las correas de caucho con el logotipo TAG Heuer ofrecen una ergonomía mejorada. Todo se une en una pieza que conjuga tradición y modernidad, técnica y estilo, velocidad y precisión.

Así, TAG Heuer Formula 1 Solargraph no solo revive un ícono de su historia: redefine la manera de entender la energía dentro de la relojería contemporánea. Y no es solo un tributo al pasado, sino una declaración hacia el futuro —porque, como bien dice la marca, racing never stops.