
México ha sido, desde hace años, un territorio especial para Hublot. No solo por la lealtad de sus coleccionistas y distribuidores, sino por la conexión cultural que la marca suiza ha sabido cultivar con sensibilidad y respeto. Por ello, el escenario elegido para celebrar el 20º aniversario del Big Bang no podía ser otro que la Ciudad de México, donde la manufactura presentó una pieza que representa un nuevo capítulo en la historia de este modelo.
No es un reloj inspirado únicamente en el Dia de Muertos, sin embargo, si es una pieza que incorpora un elemento icónico de esta celebración: la calavera. Además, es una edición limitada a 100 piezas que rinde homenaje al país que inmortalizó esta figura en un grabado y que convive con ella con la alegría de una fiesta. Hablamos del nuevo Big Bang Unico Calavera All Black, dedicado, por supuesto, a México.
Big Bang Unico Calavera All Black
Éste es el primer modelo All Black de 42 mm que incorpora una esfera de zafiro decorada con una calavera central, un símbolo profundamente enraizado en la iconografía mexicana.
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El zafiro, protagonista de la esfera, permite contemplar la complejidad mecánica del movimiento de manufactura Unico, mientras proyecta un sutil juego de luces y sombras entre la caja y el calibre.

La calavera no es un mero motivo decorativo: se integra con la arquitectura del reloj, cubriendo los puentes y engranajes del movimiento, en una composición que fusiona la ingeniería con el simbolismo.
En su interior laten los elementos que caracterizan al Big Bang Unico: la rueda de columnas a las seis, los puentes y rubíes visibles bajo la transparencia del zafiro, y una profundidad tridimensional que invita a descubrir cada detalle. El resultado es una pieza que equilibra lo técnico y lo artístico en perfecta armonía.
El movimiento de la vida y la muerte
Uno de los detalles más distintivos de esta edición es el ojo izquierdo de la calavera, que actúa como pequeño segundero animado.
Su movimiento constante recuerda el ciclo perpetuo del tiempo: la rueda que gira sin descanso, símbolo de la vida y la muerte en continua danza.

El resto de la composición se mantiene fiel al ADN del Big Bang: grandes agujas luminosas para horas y minutos, contador de 60 minutos a las tres y fecha esqueletizada en la misma posición.
Todo ello en la estética All Black, sello que desde 2006 ha convertido a estas ediciones en piezas codiciadas por los coleccionistas de la marca.
Materiales de fusión
La caja combina titanio, cerámica y caucho, materiales característicos de Hublot y esenciales en su concepto de “Arte de la Fusión”. Los tornillos y pulsadores están elaborados en titanio, el fondo de caja es de cerámica, mientras que la corona cuenta con recubrimiento de caucho.
La correa, creada exclusivamente para este modelo, fusiona piel de becerro y caucho negro con un motivo de calavera en relieve, y se acompaña de una segunda correa de caucho texturizado con cierre desplegable de titanio y cerámica.

Cada reloj se entrega en un estuche conmemorativo adornado con una calavera grabada y numerado individualmente para esta edición de aniversario.
Veinte años de revolución relojera
Desde su lanzamiento en 2005, el Big Bang transformó la relojería contemporánea. Su diseño modular, su audacia en el uso de materiales y su espíritu vanguardista convirtieron a Hublot en sinónimo de innovación.
Dos décadas después, el modelo sigue siendo un emblema del pensamiento creativo que dio origen al concepto del Arte de la Fusión: una filosofía que combina tradición, técnica y visión.
El Big Bang Unico Calavera All Black condensa ese legado y lo proyecta hacia el futuro. En su transparencia y en su símbolo, se reconoce la historia compartida entre Hublot y México, una relación que continúa latiendo al ritmo preciso del tiempo.