Estos son los relojes del nuevo campeón de la F1, Lando Norris
Foto: Richard Mille

Cuando Lando Norris levantó su primer título mundial de Fórmula 1, no solo celebró la culminación de una carrera extraordinaria; también confirmó la afinidad natural entre su historia personal y el universo técnico, innovador y audaz de Richard Mille, la firma relojera de la que es embajador. Ambos comparten una filosofía: la búsqueda obsesiva por la precisión y la ligereza, por el rendimiento llevado hasta el límite.

El piloto británico ha sido descrito como uno de los talentos más intrépidos de su generación, alguien que nació —literalmente— acelerando hacia el éxito.

Llegó al mundo en 1999, en los albores de un nuevo milenio, y desde entonces su vida ha estado definida por la velocidad. Sus padres, ambos amantes de la competencia, le inculcaron esa pasión desde muy pequeño. “Dicen que me subieron a un caballo cuando tenía tres años… aunque creo que era un burro”, cuenta con humor. “Tenía miedo; odio las alturas”.

Video Recomendado

Pero en cuanto bajó los pies a tierra, todo cambió. A los cuatro años descubrió el universo polvoriento de los quads y las motos, y a los siete se subió por primera vez a un kart: el vehículo que cambiaría su destino.

Desde entonces, el ascenso fue meteórico. Se convirtió en el piloto más joven en ganar un campeonato nacional y, a los 14, en el campeón de karting más joven de la historia. McLaren no tardó en reconocer el potencial y lo fichó para rejuvenecer su alineación. Era el inicio de una trayectoria que, hoy, lo ha llevado a lo más alto de la F1.

Espíritu ganador

La historia de Lando Norris encaja de manera casi perfecta con el espíritu de Richard Mille: una marca que entiende el lujo como el resultado de llevar la ingeniería al extremo.

Sus relojes no son accesorios: son máquinas minuciosamente diseñadas para soportar intensidad, velocidad y exigencias físicas similares a las que enfrenta un piloto.

Y si hay un modelo que define esa conexión, es el RM 67-02, su pieza más emblemática. Ultraligero, técnico y visualmente radical, pesa apenas 32 gramos y está construido en Carbon TPT y Quartz TPT, dos materiales compuestos que también se utilizan en la industria aeroespacial y en la fabricación de autos de competición. El reloj adopta los colores de McLaren, en un guiño directo a la identidad del piloto.

Lando Norris lo ha llevado tanto en el paddock como en sesiones de medios y momentos clave de su carrera. Es un testimonio físico de su estilo: minimalista, rápido y enfocado en la eficiencia. Para un piloto que vive calculando cada gramo y cada milisegundo, un reloj que prácticamente desaparece en la muñeca tiene un significado profundo.

Los motores de Lando Norris

La relación entre Lando Norris y Richard Mille no se limita a compartir valores técnicos; también existe una afinidad más íntima en su visión del deporte. El campeón tiene dos motores emocionales que impulsan su rendimiento: el control y el trabajo en equipo.

“Me encanta tener el control, y odio no tenerlo”, confiesa. “Incluso ir de copiloto en un coche me da pavor”. Dos rituales lo ayudan a recuperar esa sensación antes de cada carrera.

El primero es un gesto simple pero poderoso: chocar los puños con cada uno de los mecánicos. “Si gano, es porque ellos están ahí”, afirma. Para Richard Mille, cuya filosofía familiar valora la precisión colectiva y la colaboración artesanal, esta visión es profundamente afín.

El segundo ritual es más personal: pollo teriyaki con arroz antes de cada competencia. Una costumbre que, según la maison, “no genera ninguna objeción”. El lujo, después de todo, también es autenticidad.

La conexión con las nuevas generaciones

La historia de Lando Norris no se escribe solo en la pista. Su personalidad fresca y su presencia natural ante la cámara lo han convertido en uno de los pilotos más cercanos a las nuevas audiencias.

Se dio a conocer ante millones gracias a Drive to Survive, y en 2020 fundó Team Quadrant, una marca que combina e-sports, moda y contenido digital.

Además, apoya a la organización benéfica Mind, que trabaja para visibilizar la salud mental en el deporte, una causa que resuena profundamente entre jóvenes atletas.

Esta conexión multigeneracional también influye en cómo se percibe la relojería. Su elección de piezas ultraligeras, técnicas y estéticamente audaces ha acercado a una nueva audiencia a marcas como Richard Mille, demostrando que el lujo contemporáneo puede ser innovador, deportivo y accesible desde la narrativa digital.

Relojes que se convierten en legado

Después de su título mundial, los modelos vinculados a Lando Norris —especialmente el RM 67-02— entran en una nueva categoría: la de objetos culturales.

No se trata de especulación, sino de historia. Los relojes usados por figuras que marcan una época tienden a trascender el tiempo. Y Norris, con su carisma, talento y enorme comunidad global, tiene todos los elementos para convertir sus piezas en futuros iconos de colección.

Norris no solo usa relojes: los dota de un significado que combina velocidad, técnica y personalidad.

En el fondo, la afinidad entre Lando Norris y Richard Mille responde a una visión compartida: la convicción de que el rendimiento técnico puede ser una forma de expresión estética.

Un monoplaza y un reloj ultraligero se parecen más de lo que parecen: ambos integran materiales avanzados, ambos requieren precisión absoluta y ambos buscan transformar la presión en belleza.