En una campaña que une deporte, arte y lujo, Bvlgari, la maison italiana de alta joyería, revela a la cantante Dua Lipa como la musa que guiará su narrativa rumbo a los Juegos Olímpicos de Invierno Milán-Cortina 2026. La artista personifica el encuentro entre técnica y emoción, reflejado en joyas que condensan décadas de innovación y savoir-faire italiano.
La alta joyería como lenguaje
Para esta colaboración, la artista porta una selección extraordinaria de piezas de alta joyería Bvlgari. Cada una fue elegida no solo por su impacto estético, sino por su capacidad de transmitir fuerza, sofisticación y movimiento: cualidades que han definido tanto la carrera de Dua Lipa como la historia de la casa romana.
Entre ellas destaca un collar de alta joyería en oro blanco que combina un zafiro ovalado de 9.60 ct, diamantes talla marquesa y un vibrante conjunto de rubelitas. La composición, rica en matices y volumen, encarna la obsesión de Bvlgari por el color y la exuberancia.
El poder de Serpenti
La campaña también integra una de las siluetas más emblemáticas de la firma: Serpenti. Dua Lipa luce un collar Serpenti de alta joyería con más de 60 ct de diamantes pavé y dos esmeraldas talla pera que funcionan como mirada hipnótica de la serpiente. Una pieza que, desde su creación, simboliza renovación, astucia y sensualidad.
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A juego, aparecen tres anillos Serpenti realizados en oro amarillo y blanco, engastados con diamantes talla marquesa, esmeraldas y rubíes. Una trilogía que refuerza el carácter mítico y moderno del icono más universal de la casa.
Piezas que encarnan una visión
La selección se completa con un anillo de alta joyería en oro amarillo con nácar y un zafiro ovalado de 7.39 ct, una composición que combina opulencia y pureza en un solo gesto. Son piezas pensadas para resistir el tiempo, pero también para dialogar con una artista que representa una nueva era de creatividad global.
Bvlgari y Dua Lipa, un capítulo que anticipa 2026
Con esta campaña, Bvlgari abre el camino hacia Milán-Cortina 2026 con un mensaje que entrelaza deporte, lujo y una visión profundamente contemporánea del glamour. Dua Lipa funge como hilo conductor: una figura que trasciende categorías y que, a través del lenguaje de la alta joyería, proyecta el espíritu de celebración que marcará los próximos Juegos Olímpicos de Invierno.