
Tiffany & Co. presentó una pieza única de alta joyería que rinde homenaje a México y a los lazos históricos de la Casa con el país. Se trata de una edición especial del icónico broche Bird on a Rock, diseñado originalmente en 1965 por Jean Schlumberger, que en esta ocasión se viste con los colores de la bandera nacional.
La conexión entre Tiffany & Co. y México tiene raíces profundas. A inicios del siglo XX, Louis Comfort Tiffany —primer director de diseño de la firma y pionero del movimiento Art Nouveau— fue invitado por el arquitecto Adamo Boari para crear el telón de mosaico de vidrio del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.
Hoy, esa relación histórica se renueva en una creación que celebra tanto el legado cultural del país como el savoir faire de la casa joyera.
Video Recomendado
Más que un broche, un homenaje
El protagonista de este broche es una turmalina verde de 24.48 quilates, seleccionada por su pureza y profundidad cromática, evocando la riqueza de los tonos que identifican a México. La piedra central, proveniente de Brasil, sirve como base para el ave que distingue al diseño.

El pájaro, engastado con 14 esmeraldas, 57 rubíes y más de 2 quilates en diamantes, ha sido concebido por primera vez con un arreglo de gemas que recrea los colores de la bandera mexicana.
El resultado es una pieza de alta joyería que requirió más de 150 horas de trabajo en el taller de Tiffany & Co.
Un ícono que evoluciona
Desde su debut en 1965, el Bird on a Rock se ha convertido en una de las creaciones más reconocidas de Tiffany & Co., reinterpretado en distintas versiones a lo largo de los años.

Esta edición especial dedicada a México no solo reafirma la vigencia del diseño, sino también el compromiso de la firma con el arte, la cultura y la artesanía.
Con este broche, Tiffany & Co. no solo celebra un ícono de su repertorio creativo, sino también la relación con México, que ha marcado momentos clave en su historia.