Florencia es una ciudad que siempre invita a volver. Ya sea por su historia, su arte o su luz incomparable, cada visita revela una nueva dimensión. En esta ocasión, la excusa perfecta para regresar está en el corazón de la ciudad, en la icónica Piazza della Repubblica, donde el Hotel Savoy, parte del grupo Rocco Forte Hotels, ha renovado su propuesta culinaria con dos espacios que combinan diseño, hospitalidad y sabor local: el restaurante Irene y el recién inaugurado Bar Artemisia.
Irene: tradición toscana reinterpretada
El restaurante Irene, querido por locales y viajeros por igual, reabre con una imagen completamente renovada. El rediseño rinde homenaje a Lady Forte, madre de Sir Rocco Forte, cuya filosofía culinaria —centrada en la autenticidad, la generosidad y los sabores simples— inspira la nueva carta.
Al frente de la propuesta está el chef Fulvio Pierangelini, quien reinterpreta clásicos de la cocina toscana con un enfoque estacional y elegante.
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La atmósfera interior, con suelos de mármol blanco y negro, paneles de nogal y acentos en rojo, se siente como una casa contemporánea en Florencia.
Los textiles de Loro Piana, los asientos de Cinelli y las lámparas venecianas contribuyen a crear un entorno acogedor e íntimo.
La terraza, con vistas directas a la Piazza della Repubblica, es el escenario perfecto para una comida al aire libre en cualquier momento del día.
El menú privilegia ingredientes locales y de temporada, manteniendo una estética culinaria sencilla pero bien pensada. Irene no busca sorprender con artificios, sino con sabores familiares llevados a su mejor versión. Ideal tanto para un almuerzo tranquilo como para una cena en clave florentina.
Bar Artemisia: arte, coctelería y carácter
Justo al lado de Irene se encuentra la nueva incorporación al Hotel Savoy: el Bar Artemisia. Su nombre hace referencia a Artemisia Gentileschi, figura destacada del Barroco y una de las grandes pioneras del arte desde una mirada femenina.
Su legado artístico se traduce en un diseño interior dramático, con iluminación trabajada por el estudio C14, mobiliario cuidadosamente seleccionado por Olga Polizzi, y una atmósfera que evoca los claroscuros de Caravaggio.
Aquí, la mixología se toma en serio. Salvatore Calabrese y Federico Pavan firman la carta de cócteles, que apuesta por técnicas poco convencionales: desde cócteles añejados en cuero hasta infusiones de vino y toques inesperados como la trufa.
El resultado es una propuesta pensada para el momento del aperitivo, con sabores que conectan con la Toscana, pero desde una perspectiva creativa y contemporánea. Además, este bar en Florencia ofrece una selección de vinos locales y pequeños platos ideados por Pierangelini, que funcionan como acompañamiento perfecto.
Un nuevo capítulo en la escena gastronómica de Florencia
Estas dos aperturas refuerzan la posición del Hotel Savoy como un referente de la hospitalidad en Florencia. Más allá del lujo y del diseño, lo que estos espacios proponen es una forma de vivir la ciudad a través del gusto, con respeto por la tradición y una mirada hacia el presente.
Florencia sigue evolucionando, y hacerlo sin perder de vista su identidad es parte de su atractivo. Tanto Irene como Artemisia representan esta evolución: dos nuevos espacios que invitan a sentarse, mirar la ciudad desde otra perspectiva y saborearla sin prisa.