
En el universo del lujo contemporáneo, donde la estética, la cultura y la historia definen nuevas formas de aspiración, República Dominicana dio un paso decisivo en Nueva York con la presentación oficial de Santo Domingo, la obra más reciente de Assouline. El lanzamiento reunió a líderes del mundo editorial, figuras del lifestyle global, prensa especializada y aliados estratégicos en una velada que reafirmó el posicionamiento premium del destino caribeño.
El ministro de turismo, David Collado, encabezó la presentación, subrayando el valor de la capital dominicana como un centro cultural con voz propia, capaz de trascender fronteras y conquistar audiencias internacionales. Su mensaje enfatizó cómo la riqueza histórica, arquitectónica y creativa de Santo Domingo se convierte hoy en un activo estratégico para la marca país: una ciudad que mira hacia el futuro sin renunciar a la elegancia de su legado.

El CEO de Assouline compartió los motivos detrás de esta colaboración editorial, describiendo la capital dominicana como un destino que “vibra con historia, belleza y emoción”, donde cada esquina revela una narrativa cargada de identidad. Sus palabras confirmaron el atractivo de Santo Domingo como musa para una casa editorial que celebra el refinamiento y la autenticidad en cada volumen.

La presencia de Olivia Palermo como embajadora del lanzamiento añadió un matiz adicional de glamour, reforzando la conexión entre el universo Assouline y la sofisticación dominicana. Su participación destacó el interés creciente de las audiencias internacionales por destinos que combinan cultura, diseño y lifestyle de manera orgánica.

Las páginas del libro —que incluyen textos del ministro Collado y de la curadora cultural Rosanna Rivera— exploran una ciudad que trasciende su condición de capital histórica para consolidarse como un enclave vibrante donde dialogan la arquitectura colonial del siglo XVI, la energía de su vida nocturna, la frescura de su gastronomía y la influencia de figuras icónicas como Oscar de la Renta. Las imágenes de Aline Coquelle capturan la esencia sensorial de este universo: patios soleados, monumentos timeless, escenas urbanas y retratos que hablan de estilo y carácter.
Este lanzamiento no solo presenta un libro; establece una declaración de intención. Con Santo Domingo, República Dominicana consolida una narrativa de lujo cultural que se alinea con las expectativas de un viajero sofisticado que busca autenticidad, profundidad y estética. La obra se convierte en un manifiesto visual y conceptual que posiciona al destino más allá del turismo tradicional: como un referente global que inspira, sorprende y redefine el Caribe en clave contemporánea.

En Nueva York, ciudad donde se decide buena parte de la conversación internacional sobre lujo y estilo, República Dominicana demostró que su proyección global ya no es una aspiración, sino una realidad cuidadosamente construida.